Tener cáncer no significa dejar de ser activo sexualmente, si bien es cierto que los tratamientos pueden interferir con algunas de las fases de la sexualidad humana, no todas las personas afectadas por cáncer se ven afectadas.
Cuando un tratamiento compromete tu actividad sexual lo primero que debe hacerse es tratarlo con naturalidad, consultar a tu médico o especialista y buscar soluciones.
La psico-oncología se encuentra a medio camino entre la psicología y la medicina y se define como el conjunto de contribuciones profesionales, educativas y científicas de la psicología al estudio y tratamiento del cáncer. Esta disciplina requiere una formación especializada y una experiencia suficiente para manejar términos médicos y vincularse con el equipo médico que coordine cada caso. La psico-oncología pretende dar respuesta al malestar psicológico que en muchas ocasiones genera la enfermedad del cáncer.
El profesional de la psico-oncología, de aquí en adelante psico-oncólogo, realiza diferentes funciones, desde atender al enfermo con cáncer y a sus familias, trabajar conjuntamente con el equipo médico o realizar labores informativas y de concienciación en la población general. Este tipo de profesionales evalúan las reacciones que presentan sus pacientes, distinguiendo entre aquellas que aun molestas pueden considerarse normales debido al alto impacto que genera la noticia, de aquellas que necesitan una intervención especializada por el alto nivel de distress que generan en su vida diaria.
Uno de los objetivos que más me gusta trabajar con las personas en consulta es LA TOMA DE CONTROL.
¿Sabes lo importante que es conectar con lo que nuestro cuerpo nos dice durante el proceso oncológico y en general en nuestra vida?. Conectar de manera adecuada con nuestros pensamientos y dejarnos invadir por sensaciones placenteras debe ser una prioridad.