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Hoy vamos a conocer qué es la psico-oncología y algunas de las funciones que el psico-oncólogo lleva a cabo.

La psico-oncología se encuentra a medio camino entre la psicología y la medicina y se define como el conjunto de contribuciones profesionales, educativas y científicas de la psicología al estudio y tratamiento del cáncer. Esta disciplina requiere una formación especializada y una experiencia suficiente para manejar términos médicos y vincularse con el equipo médico que coordine cada caso. La psico-oncología pretende dar respuesta al malestar psicológico que en muchas ocasiones genera la enfermedad del cáncer.

El profesional de la psico-oncología, de aquí en adelante psico-oncólogo, realiza diferentes funciones, desde atender al enfermo con cáncer y a sus familias, trabajar conjuntamente con el equipo médico o realizar labores informativas y de concienciación en la población general. Este tipo de profesionales evalúan las reacciones que presentan sus pacientes, distinguiendo entre aquellas que aun molestas pueden considerarse normales debido al alto impacto que genera la noticia, de aquellas que necesitan una intervención especializada por el alto nivel de distress que generan en su vida diaria.

En este post hablaremos sobre lo importante que es tomar control sobre situaciones complicadas, en especial ante la enfermedad.

Uno de los objetivos que más me gusta trabajar con las personas en consulta es LA TOMA DE CONTROL.

• Ganar control frente a una enfermedad que nos organiza la agenda, nos cancela planes y nos quita, en algunas ocasiones las fuerzas.
• Ganar control frente a algo que no entendemos y nos genera un enorme miedo.
• Ganar control en tu enfermedad te permite gestionar tú vida y tus momentos, te permite poner en marcha recursos adaptativos para entre otras cosas adaptar de manera consciente los planes a tu estado físico y emocional. Todos estamos de acuerdo en que tener citas importantes, pruebas, analíticas, revisiones son prioritarias para tu salud pero ¿qué ocurre después, en casa?, si seguimos entrando en bucle con pensamientos relacionados, la enfermedad termina convirtiéndose en ese invitado incómodo que no termina de irse, debemos romper este bucle, utilizar nuestros recursos para darle a cada cosa el espacio que se merece y ganar calidad de vida a lo largo del proceso de enfermedad. Nunca está de más recordar que uno no ES un enfermo, uno ESTÁ enfermo, la manera en la que nos relacionamos con nuestra enfermedad y con la que etiquetamos nos emociona y es precisamente lo que nos decimos y cómo lo decimos lo que nos favorece o desfavorece en nuestro día a día.

Este post va dirigido al autocuidado, a conectar, ¿tú lo practicas?.

 ¿Sabes lo importante que es conectar con lo que nuestro cuerpo nos dice durante el proceso oncológico y en general en nuestra vida?. Conectar de manera adecuada con nuestros pensamientos y dejarnos invadir por sensaciones placenteras debe ser una prioridad.

• Ante un proceso oncológico en el que puede aparecer malestar como consecuencia de los tratamientos es especialmente importante buscar alternativas para buscar la comodidad y el confort.

• Por todos es sabido que el deporte ayuda psicológicamente cuando nos sentimos estresados por el día a día, sin embargo, cuando tenemos comprometida nuestra movilidad por diferentes razones tenemos que generar estrategias para drenar el dolor psicológico y calmar ese estado, para ello podemos buscar formas de relajarnos como tomar una infusión caliente mientras disfrutamos de la lectura, descubrir nuevas aficiones adaptadas a nuestra cantidad de energía y dedicarnos ratitos de autocuidado emocional, escribiendo, hablando o conectando con los aromas mientras disfrutamos del agua en una ducha tranquila.